Samanta Villar vivirá su propio funeral en ‘Samanta y… la vida’
cuatro.com
08/01/201813:15 h.Amar la vida implica el miedo a perderla, tanto la propia como la de los seres queridos. María Belón, superviviente del tsunami de Tailandia e inspiradora de la película ‘Lo imposible’, le comentará a Samanta que lo más terrible que le ocurrió durante la tragedia fue vivir tres días pensando que sus hijos habían muerto.
El miedo a perder la propia vida supone también un antes y un después para cualquiera que haya vivido una situación amenazante. Ángel Sastre, periodista especializado en conflictos bélicos, explicará cómo se vive 300 días secuestrado, como le ocurrió a él en Siria. “Mi inquietud es que tengo que volver al frente a cubrir algo que me haga sentir que estoy haciendo lo que tengo que hacer” ¿Vale lo mismo la vida en todos los países? ¿Merece la pena arriesgar la vida por el trabajo? El escritor, coach y deportista Josef Ajram decidió cambiar el chip cuando fue consciente de la fragilidad de la existencia. Su reacción fue tatuarse ‘Carpe Diem’ (disfruta del momento) como declaración de intenciones.
Vivir intensamente también puede tener efectos nocivos. Tras 14 años imbuida en el mundo de las drogas, Sofía Cristo explicará ante las cámaras del programa que "vivía en el miedo". A pesar de sentir que me moría, a los tres días estaba volviendo a consumir”. Para salir de la pesadilla tuvo que recurrir al apoyo de los suyos, en especial de su madre, Bárbara Rey.
El reportaje también abordará un aspecto tan espinoso como el tramo final de la vida. Si elegimos cómo vivir, ¿por qué no elegir cómo morir? Al contrario que España, Bélgica permite la eutanasia desde el año 2002. Samanta Villar le pregunta cómo se vive con esta posibilidad a Marieke Vervoort, medallista paraolímpica que padece terribles dolores debido a una enfermedad degenerativa. “Cuando no había eutanasia quería matarme. Todavía sigo aquí porque sé que cuando llegue el momento en el que no pueda más, podré pulsar el botón”, afirma la deportista.
Sin embargo, antes de llegar al momento final, existe la posibilidad de pensar en cómo queremos despedirnos de los nuestros. Samanta Villar decide anticiparse y acercarse a una funeraria ahora que puede decidir en plenas facultades y, de paso, ahorrarle ese trago a su familia. La pregunta está en el aire: ¿cuál es el mejor momento para empezar a organizar nuestro propio funeral?