Trystan y Biff querían tener a su bebé en la más estricta intimidad, pero cumplieron su promesa de presentarle al pequeño Leo. Felices y con su bebé en los brazos, la pareja le ha explicado a Samanta que habían tenido mucha suerte porque Leo era un bebé muy bueno y que el parto fue largo (dos días) y doloroso, pero que fue un parte normal, sin complicaciones y que llegó a este mundo con más de cuatro kilos.