El primer alpinista español que coronó 14 ‘ochomiles’ cuenta cómo quedó paralizado por el miedo durante un descenso con Edurne Pasabán. “Cuando bajé el K2 me perdí y me congelé las córneas. El tiempo pasaba y todo ese rato sentía un miedo constante sobre qué iba a pasar conmigo”, dice. Además, habla de experiencias en las que siente un “tercer hombre”, una sombra misteriosa que le sigue o le habla.