Samanta ha querido indagar sobre el daño que puede llegar a hacer una mentira y ha conocido a Teo. Teo le ha contado cómo una difamación puede destrozar la vida de un hombre: "Después de separarme de mi mujer, ella insinuó que yo había abusado de mi hijo y me condenaron a 14 años de cárcel. Recurrí la sentencia y, después, pude demostrar que todo era falso, pero no veo a mi hijo desde hace mucho tiempo".