Para hablar sobre la felicidad, Samanta ha quedado con dos personas (y personajes) que transmiten muy buen rollo: Pablo Carbonell y Jesús Calleja. Pablo reconoce que la realidad de la vida puede ser "atroz" y no cree en la felicidad absoluta, aunque él se lo toma todo con humor. Calleja tiene la clave para estar bien: ser feliz en el trabajo. Y en Cuatro sabemos de sobra que el disfruta mucho (pero mucho, mucho) de lo que hace.