Yolanda Ramos ha regresado a Cerdanyola del Vallés (Barcelona) junto a Samanta Villar. Muy emocionada, la actriz llegaba al portal donde había vivido y la periodista la animaba a tocar al timbre del piso donde nació. Su familia no vive ya ahí, pero la familia que reside ahí ahora le abrió las puertas de su hogar para que Yolanda se reencontrase con su pasado.
"Hace 40 años que no vengo aquí. ¡Han puesto ascensor! Todo huele un montón a hierro, como siempre. Tengo el corazón a mil", iba contando Yolanda según avanzaba por el edificio.
Al entrar en el piso donde se había criado, a la actriz le vinieron muchísimos recuerdos. "Volver a mi habitación de pequeña fue muy duro y me removió cosas. Era extraño que en esa habitación yo hubiera soñado con ser actriz y salir de Cerdanyola y que ahora yo volviera con cámaras y todo un equipo de televisión. A veces cuando la vida te da lo que quieres también te remueve", reflexionaba después la actriz.
Pero la emoción estallaba por completo cuando Yolanda fue al piso de la Sra. Antonia, la vecina que había echado siempre una mano a su familia. Allí volvió a ver a las hijas de Antonia y recordaron, entre lágrimas, viejos tiempos.