En el viaje al pasado por la vida de Yolanda Ramos, la periodista Samanta Villar le daba una sorpresa al llevarla a un bar donde le preguntaba por su ídolo de la juventud. Yolanda confesó que había estado muy enamorada de Leif Garret, el cantante que causó furor entre las adolescentes de los setenta y ochenta.
"Leif Garret está aquí", anunciaba Samanta. Yolanda se puso entonces muy nerviosa pensando que iba a conocer al cantante cuando llegó al escenario... ¡y resultó ser Santi Millán!
Para Yolanda fue casi una sorpresa mejor. No se esperaba ver a su amigo vestido como Leif Garret y haciendo el playback. Cuando se abrazaron, Yolanda le dijo con todo el cariño que su actuación había sido "una mier**", mientras ambos se reían.
Santi se deshizo en elogios con Yolanda. "Es una fiesta constante. Es el p*** caos, pero es una maravilla. Tiene algo que la hace diferente, la hace singular y eso es lo que la hace especial", destacaba.
Yolanda y Santi recordaron cómo se habían conocido y compartieron con Samanta los buenos recuerdos que guardan de sus proyectos en común en lo que ha sido un emotivo reencuentro.