Cesc Fábregas ha visitado junto a Samanta alguno de los sitios más significativos para él en Arenys de Mar, en Barcelona, su ciudad natal. Uno de estos sitios no es otro que la peluquería de Francisco Carrasco, su peluquero de toda la vida.
“Piqué una vez me quiso poner el pelo rubio y me lo quemó”, contaba entre risas el futbolista mientras Samanta le enseñaba las fotos de sus diferentes look y aparecía su madre para seguir contando anécdotas.
Con su madre presente, la reportera quiso saber si las decisiones que había tomado como futbolistas las había consultado antes con la familia y Cesc fue muy claro: “Cuando me fui al Arsenal, obviamente, sí; la del Barcelona, estaba claro, era mi sueño; irme al Chelsea, hablé con José Mourinho y me gustó mucho lo que me dijo, ya tenía 27 años… ya estaba más formado y tenía más experiencia”.
En plena confesión sobre temas futbolístico, Cesc también fue muy claro al hablar de una posible retirada. “No pienso en la retirada pero sé que va a pasar pronto, desgraciadamente”, aseguraba el catalán. “Es muy competitivo, yo no le veo en un equipo, en el banquillo, solo por cobrar dinero, no le veo”, apuntaba su madre.