Cesc Fábregas es mundialmente conocido, pero gracias a Samanta Villar hemos conocido quién es realmente el futbolista, su estilo de vida, de dónde viene y cómo ha llegado a ser lo que es hoy en día.
La periodista se encontró con él en Mónaco, donde vive actualmente con Daniella Semaan, su pareja desde hace más de diez años. Allí han encontrado el lugar ideal para criar a sus hijos y alejarse, un poco, de la esfera mediática.
Era el propio Cesc quien reconocía que necesitaba un poco de "tranquilidad": "Necesitaba aislarme de todo eso y focalizarme en otras cosas. El fútbol sigue estando ahí pero aquí tenemos una tranquilidad", confesaba diciendo que en Inglaterra o en España le había resultado complicado no llamar la atención, ya que es reconocido en casi todos los sitios.
Al contrario de lo que muchos puedan pensar, Cesc asegura que llevan una vida poco ostentosa. Su infancia fue "de una familia humilde" y procura que la familia que ha formado ahora siga con esos valores. "Es verdad que, no nos vamos a engañar, tenemos dinero y podemos hacer casi todo. Pero hay ciertas cosas que nunca me han motivado. Por ejemplo, no tengo relojes, joyas o coche propio", revelaba.
Cesc y Daniella tienen tres hijos en común y dos más fruto de una anterior relación de la libanesa. La pareja invitó a Samanta a ver su rutina familiar una tarde en la que se pusieron a hacer una tarta. Mientras los pequeños se dedicaban a echar los ingredientes, la periodista descubrió que los pequeños hablan varios idiomas: inglés, castellano, catalán o francés.
No fue lo único que averiguó. Por ejemplo, Cesc quiere tener un hijo más, algo que descarta Daniella, la cual confesaba que apenas ahora tiene tiempo para ella. Por otra parte, su hijo pequeño de dos años ya apunta maneras en el fútbol. "Él siente euforia o tristeza en función de cómo ha chutado", compartía el futbolista.