Ainhoa Arteta, sobre su etapa en Nueva York: “La agresión que sufrí fue lo peor”
La soprano llora de emoción ante la sorpresa de Melinda, la niña que cuidó en la gran manzana
Ainhoa Arteta: “Si no hubiera sido por la severidad de mi padre, no lo hubiera aguantado”
Con tan solo 25 años, Ainhoa se fue “a las Américas” como decía su abuela para aprender canto en Nueva York, la soprano lo recuerda como una época durísima a la vez que maravillosa. Ainhoa llegó a la gran manzana sin dinero y sin saber inglés, y comenzó a trabajar cosiendo, algo que tampoco sabía hacer, hasta que comenzó a tomar clases de canto con Franco y la contrató para que cuidara a su hija Melinda de tan solo 3 añitos.
Melinda sorprende a Ainhoa: "Es de lo más bonito que me pasó en Nueva York"
Ainhoa Arteta le estaba contando a Samanta Villar cómo era la sonrisa de aquella niña que le quitaba las penas y con la que aprendió inglés viendo las películas de Disney, cuando en la pantalla que tenían detrás, ha aparecido una joven Melinda mandándole un precioso mensaje. Melinda no sabía de qué hablaban Ainhoa y su padre cuando era pequeña, pero sí recuerda sus sonrisas y la felicidad que inundaba la casa. Al verla, Ainhoa ha roto a llorar de emoción. “Su padre murió hace poco… Es de lo más bonito que me pasó en Nueva York”, ha asegurado.
Samanta ha querido saber qué fue lo más duro que vivió en sus comienzos en Nueva York y Ainhoa ha tenido claro que fue la agresión que sufrió. Algo que ha marcado su vida sola “no podía salir a caminar en las ciudades que visitaba” y sus relaciones de pareja “han tenido que tener mucha paciencia conmigo”. La soprano asegura que habla de ello porque está segura de que a muchas personas les ha pasado algo así y “No me gusta que se sientan solas o solos, es horroroso que a una mujer o un hombre le fuercen a hacer algo”.