Samanta ha querido que Ágatha Ruiz de la Prada se enfrentara a la influencia que ejerce sobre los nuevos diseñadores de moda, pero antes ha aprovechado para saber más de su vida familiar mediante una foto de su primer desfile junto a sus hermanos cuando eran unos niños. Momento que la diseñadora ha aprovechado para hablarnos una de las cosas que considera malas de su vida, su mala relación con sus hermanos.
“Cuando yo empecé a trabajar, me traje a mis hermanas y empezamos a trabajar juntas… Estuvimos unos siete años, que ya es bastante. Yo empecé y primero vino Ana y luego Isa… Me parecía muy bonita la idea de que trabajaramos juntos pero de repente, eso se fue al garete y fue el mayor disgusto de mi vida… ¿Me pelee con mis hermanas? Hubo una cosa que yo consideré una traición por parte de mis hermanas… Yo estoy en Barcelona, llamo no me cogen, llamo no me cogen. Veinte veces llamo o más. Lo dejo y vuelvo a llamar más tarde y me cogen: Oye pero que hacéis que he llamado cuarenta veces y no me habéis cogido el teléfono. Y entonces, me dice mi hermana “Vengo de casarme”. Yo me quedé, me quedé en estado de shock, pero estado de shock. No lo entendí. Todo el día con tus hermanas, duermes con ellas, les cuentas todo… Yo tenía una sociedad y para que nadie se sintiera ofendido, yo di el 33% a cada uno, fue uno de los mayores errores de mi vida. Ellas tenían el 66% de la sociedad pero para mí, mis hermanas eran todo, ¿entiendes? Ahora para mí la familia no es el centro del universo”, así nos ha contado la diseñadora una de las cosas que no le gustan de su vida.