Romántico hasta la médula, Vicente ha llegado a la gran gala final pidiendo perdón a la mexicana: acompañado de una banda de mariachis. Sandro le ha mirado fijamente a los ojos y le ha preguntado: “Necesito saber que todo lo que he vivido contigo es real”, a lo que el arrepentido pretendiente ha contestado: “Lo es y tú lo sabes. Lo siento mucho, cometí un error y, si te pierdo por esto, no me lo perdonaré nunca”.
Vicente le cuenta la verdad a Rosa: “Estuve con Rá al principio del programa”
Aunque le aseguró a Sandro, mirándole a los ojos, que Rá mentía cuando decía que estuvieron liados durante dos semanas, Vicente le ha confesado a Rosa una verdad que le estaba atormentando. “Tengo que decirte algo: “Cuando empezó el programa, yo estuve con Rá. No sé por qué pasó, entre el hotel, las fiestas todos juntos…Os lo quería contar antes pero nos sabía cómo hacerlo porque no esperaba enamorarme de Sandro”. La madrísima, que no soporta la mentira, ha dicho que la noticia le ha sentado “como una patada en el estómago”.
Sandro, pura congoja en la gran final
Si para todos- o casi todos- la gala final ha sido un motivo de dicha y felicidad, Sandro ha sufrido desde el momento en el que ha pisado la alfombra roja. El soltero ha llegado lleno de dudas, tras la sorprendente revelación que le hizo Rá. “Yo quiero pensar que es mentira porque tengo mis sentimientos muy claros”, le ha dicho a Luján, a punto de llorar.
Rosa, sobre Vicente: “Lo que me molesta es que no lo ha dicho hasta el final”
Antes de la entrada del pretendiente que Sandro había elegido, su madre le ha contado la verdad: “Vicente vino a confesarme que tuvo un lío con Rá. A eso yo le quito importancia pero, lo que me molesta es que ha esperado hasta el final para contarlo. Yo, con la mentira, no puedo”. Luján ha intentado calmar las aguas echándole un cable a Vicente: “Pongámonos en su piel por un momento. Era el principio del programa, no sabía que se iba a enamorar y luego no sabía cómo decíroslo…”.
Sandro le pone el anillo a Vicente: “Te quiero, pero una y no más”
Sabiendo ya toda la verdad sobre Vicente, y lo mucho que su madre odio la mentira, Sandro ha tomado una decisión. Casi llorando, le ha puesto el anillo a Sandro, haciéndole una advertencia: “Tengo muy claro lo que siento pero, Vicente, una y no más, ahora ya nos toca”. Emocionado, el pretendiente le ha besado para comenzar juntos una nueva vida.