Su madre, Mercedes, cree que su hijo está completamente perdido y que tiene que madurar. Quiere que gracias al programa se convierta en un hombre autosuficiente y se aleje de las faldas de su madre. Víctor nunca se ha enamorado:“Me gustaría enamorarme, me veo mayor, se me está pasando el arroz, tengo canas hasta en los huevos, ya me estoy deprimiendo”, con estas palabras Víctor describía las ganas que tiene de encontrar a la mujer de su vida, eso sí, no tiene muy claro cómo tiene que ser: “Me gusta ni gorda ni muy delgada, un término medio; me gusta tetona pero si la pobre tiene tetas ochenteras… tampoco me importa”. También las prefiere “un poquito chonis” y añade un adjetivo: “un poquito malhabladas”.
La elección de las pretendientas
Víctor ha elegido a las chicas más salvajes que se han sentado frente a él: a una oriental que trabaja como modelo erótica, a una chica que tiene la necesidad de pasarse el día chupando piruletas, a una alocada rubia que se define a sí misma como una mezcla entre "una pija y una perra", a una exótica cubana con la que comparte el amor a los animales... El que parecía ser el soltero más infantil ha resultado ser el más avispado y ha decidido unilateralmente, sin contar apenas con el consejo de su madre. Finalmente, las escogidas han sido: Mitsuki, Cristina, Anisley, Andrea y Ana.
La primera cita de Víctor: la 'cobra' de Cristina y el mal genio de Andrea
En su primera cita, Victor ha llevado a sus pretendientas a una hamburguesería en la que Andrea se ha puetso muy nerviosa cuando una chica anónima le ha dicho que parecía una "choni". Además el soltero de oro ha intentado besar a Cristina y éste se ha retirado muerta de la risa.