¿Qué esconden las chicas y chicos? Muy acertadamente, las madres eligen los nombres de sus favoritos para descubrir sus inconfesables secretos. Muchas de ellas ven confirmadas sus sospechas, otras descubren cosas que nunca antes podrían haber imaginado y todas tratan de orientar a sus hijos en su elección. Sin embargo, muy pocas consiguen su objetivo porque los solteros tienen muy claro qué quieren y qué no.
La primera cita de las suegras
Tras la primera cita de los solteros, tocaba el primer ‘tú a tú’ de las suegras con sus posibles nueras y yernos. Rompió el hielo Mary, con su habitual humor, se agarró del brazo de los chicos de su hijo y les sometió a un tercer grado en toda regla, sobre todo, en cuanto a sus hábitos: “¿Te drogas? ¿Fumas?”. Lo que no podía esperar Mary era que le llevaran de excursión a la tienda del sado. Eso sí, ni con fustas lograron asustar a la madre de Pedriño porque Mary sabe latín.
Paqui fue algo más dura, decidió comprobar un aspecto de las chicas que sus hijos no tienen en cuenta: cómo son como amas de casa. Se las llevó al Mercado y se mostró implacable, sobre todo con Ana que acabó entre lágrimas. Tampoco tuvo dudas a la hora de hablar con Miriam, no le gustó nada que señalara su trasero como su mejor aspecto.
Dolores cumplió un sueño: patinar. Pero le duró poco, apoyada en sus chicas pronto quiso dejar de deslizarse y así lo hizo. Todas se volcaron con ella, salvo una excepción: Mihaela que disfrutó de la sensación de velocidad mientras Dolores decidía que ella no iba a ser, ni de lejos, su favorita.
Isabel organizó una noche un tanto atípica de suegra y nueras. Decidió organizarles un striptease privado, sin embargo, no consiguió su objetivo: verlas en su salsa. Aunque Isabel perdió pronto la vergüenza, la única que le ayudó a desnudar al chico fue Sara mientras Lucía, en la distancia, acusaba a su rival de peloteo.
Toñi cree que una mujer tiene que tener muy cuidadas las uñas y, por ello, llevó a sus chicas a hacerse la manicura. Pero lo que en realidad quería era sonsacar información, y lo consiguió. Priscila se confesaba molesta porque, tras besar a Gabi, supo que había empleado la misma táctica para besar a Patricia. Este comentario molestó a Toñi que defendió a su hijo a capa y espada definiendo a Pris como una mujer un tanto celosa y/o posesiva.
Los secretos, en poder de las madres
Tras la segunda cita de los solteros, las madres recibieron unos misteriosos sobres que les dieron el poder. Los secretos de las chicas y chicos que quieren conquistar a sus hijos. La primera en abrirlos fue Mary que eligió a Emilio. Al parecer es superdotado pero ¿De qué? Se preguntaba ella, “puede ser de miembro viril o de estudios”, reflexionaba y Luján le confirmaba que se trataba de la primera opción. Pero también supo algo que no le gustó nada de Giordis: practica la santería. Ella se lo contó, entre risas, a su hijo. Pero a él no le molestó ni una ni otra cosa.
Paqui, la madre de los mellizos, eligió con buen tino los sobres de las favoritas de sus hijos. Pero, mientras el secreto de Sara (cambió de país por amor) le agradó, tras leer el de Miriam tuvo que abanicarse con el sobre. Lo que no podía esperar era que a su hijo, en lugar de un inconveniente, le parecía un aliciente. Miriam también ha estado con chicas y a Luis Carlos se le iluminaba la sonrisa: “no me parece mala cosa”, empezaba a decir, “yo disfrutando de las dos, en vez de dos tetas tengo cuatro”. Paqui no daba crédito a lo que sus oídos estaban escuchando: “Pero ¿Tú de dónde vienes? Ya está la guerra formada”.
Dolores descubrió una mentira: la de Zamara, que tiene un hijo y no lo había dicho, y de Inma que ha tenido varias relaciones de una sola noche. Ni una cosa ni otra gustó a Isidoro, pero el enfado fue con Zamara porque no entendía el motivo de su mentira…
Toñi se sorprendió. Eligió a Patricia, quien parece una de las favoritas, y descubrió que a la tierna edad de 19 años, ya ha pasado por varias cirugías estéticas. A Gabi le sorprendió, aunque no hizo comentario alguno al respeto… Lo que sí le enfadó fue lo de África, le había mentido y eso es algo que él no puede soportar.
Isabel también tuvo que comunicarle a su agobiado hijo dos secretos de sus chicas. De Lucía solo descubrió cosas buenas: tuvo que sacar adelante sola a su hija, pero hay algo que sigue diciéndole que esconde más. Tampoco se fiaba de Rocío, y más después de saber que ha sido infiel a la mayoría de sus parejas… Algo que le sentó a Javier como un jarro de agua fría.