Pedro fue adoptado hace 30 años y desde entonces sus padres no han dejado de adorarle, por lo que los chicos que quieran conquistarle tendrán que esforzarse por separarle de su madre.
“Es especial, adoptado y le quiero muchísimo, aunque es un poco egocéntrico. Está deseando encontrar a su media naranja pero lo vamos a tener un poco difícil porque sus gustos y los míos van por diferentes caminos. Yo le he dejado claras dos cosas: no quiero chicos con tatuajes y no quiero ser abuela”, sentencia su madre.
Está enganchado al al bronceado y a la playa, admite estar algo consentido por su madre y adorar a Ana Obregón, Lydia Lozano y Beyoncé.
Se considera una persona abierta, espontánea, y muy crítica. Se gusta a si mismo, reconoce que se quiere mucho y al cumplir los 30 se marcó dos retos: no comerse las uñas y leerse un libro entero por primera vez, para dicha ocasión ha elegido el best seller de Ana Obregón, su biografía, con la que dice sentirse identificado.
Su hombre ideal tiene que ser culto, guapo y a ser posible algo mayor que él. Y si lo encuentra, sería capaz de cualquier cosa por estar a su lado. En lo físico buca a un modernito, pero no tanto como él.
Está casada y a pesar de no ser hijo biológico, Pedro es para Mary el hijo más deseado del mundo. Lo define como la persona más maravillosa que ha conocido, aunque con algunos defectos: sibarita y desordenado. Dicharachera, emprendedora y muy intuitiva, a Marye le encantaría que su hijo encontrara a un hombre bueno que sepa cocinar.
Si te gusta Pedro y crees que das en el perfil, no te lo pienses y apúntate al casting de pretendientes.