Álvaro se ganó a las chicas dándoles, a toda y cada una de ellas, un peluche. Luis Carlos estaba con las manos vacías pero es que estaba pensando en otra cosa… Quería preguntar a Natalia por qué Elena le había dicho que desconfiara de ella. Natalia se defendía pero, una vez más, se quedaba en el punto de mira de Paqui.
Los mellizos se lanzaron a la piscina con Sara y Sandra. Pero hubo intercambio de parejas, Álvaro acorraló a Sandra, la chica de su hermano y ella, aunque se quejaba, parecía divertida con el intercambio. Mientras, Luis Carlos coqueteaba con Sara a modo de revanchas. Cuando las aguas volvieron a su cauce, contra todo pronóstico, Luis Carlos culpó a Sandra y no a su hermano, pero consiguió una promesa de la joven: no volverá a pasar ¿O sí?
Mientras, Paqui hablaba con Ana y, sobre todo, con Natalia. La joven, entre lágrimas, pedía a Paqui una segunda oportunidad. Se sentía presionada y necesitaba tener su visto bueno para seguir conquistando a Luis Carlos. Y parece que sus lágrimas ablandaron el corazón de Paqui…
Pero en la playa hubo más. Álvaro descuidó a Sara mientras intentaba besar a Ana y Luis Carlos vio clara la oportunidad: agarrando la mano de Sara se la llevó. Pero esta vez no consiguió su objetivo dado que Álvaro dejó plantada a Ana.
Para acabar el día, todos juntos intentaron disfrutar de una noche de fiesta pero no lo consiguieron. Que Luis Carlos se llevara a solas a Natalia despertó los celos de Sandra que, entre lágrimas, interrumpía una interesante conversación en la que él le preguntaba a ella si estaba dispuesta a hacer un trío con otra chica. Mientras, Sara se echaba a llorar sobre el hombro de Álvaro porque no siente atención por su parte y, para rematar la noche, Sandra acudía también al lado de Álvaro para llorar su desamor.