Aprovechando la ausencia de Rosa, Sandro y sus chicos disfrutarán de un agradable “día de piscina de plástico” en casa del sevillano. Entre chapoteos, sol y carcajadas, la sonrisa más perfecta del programa recibirá algún beso inesperado. Después, una barca a pedales en pleno Guadalquivir se convertirá en un martirio para estos marineros de dique seco.
Quien también irá sobrado de besos será Markus, que saldrá con sus candidatas a una discoteca. Música alta, barras abarrotadas, gente por todos lados… Siguiendo los sabios consejos recibidos de Emejota, el modelo no parece estar muy acostumbrado a la noche y a la fiesta. Es como Dinio, la noche le confunde, y está a punto de descubrir lo que esa mítica frase realmente significa.
En Marbella, la retirada temporal de María Luisa supondrá un punto de inflexión en la historia de Rafa y sus pretendientas, que organizan una fiesta en casa a lo grande con Djs, champán y muchas ganas de pasarlo bien. Entre besos y juegos de seducción, un “informante” le revelará que una de las chicas le ha estado mintiendo todo este tiempo en algo que, para él, es crucial. Fiel a su espíritu implacable, Rafa hará pagar a la portadora de la mentira las consecuencias de su infracción.
Una candidata regresa del Universo de las Expulsadas para alinear el planeta de David
En Madrid, David no gana para sustos. El hijo de la tarotista se verá sorprendido por un nuevo giro que le dejará sin respiración: una conjunción astral única ha propiciado que, por arte de magia, una de las pretendientas eliminadas regrese para quedarse. Quiere una segunda oportunidad y sabe que la mejor manera de conseguirla es pasar al ataque frontal. Su llegada vendrá a resquebrajar la armonía, la paz y el sosiego que reinaba en la casa. Y cuando la armonía se resquebraja en casa de Rosa… Mucho cuidado.
Y si existe el orden, también existe el caos. Y se llama Diego. La ausencia de Estrella provocará que una fiesta que comienza tranquila se desmadre como nunca y acabe de forma muy distinta a lo originalmente previsto. No obstante, el objetivo principal del joven, no perder el tiempo con sus candidatas, parece que va viento en popa.
Pronto el júbilo de los solteros y sus candidatos se verá empañado por la reacción de las madres a su día de fiesta y descontrol. Ellas creían conocer a sus retoños como nadie pero al ver lo que han hecho en su ausencia más de una se llevará el disgusto de su vida. ¿Qué ha pasado con sus dulces hijos, tan obedientes, tan calmados, tan perfectos?