Madre e hijo se reconcilian tras años de mala relación. Daniel decide anteponer a su madre, el anillo simboliza una nueva vida y con él, ambos prometen comenzar de nuevo y enterrar el hacha de guerra.
Pilar, momentos antes de la decisión, cede por primera vez en el programa: “Sea lo que sea lo que elijas, que sea positivo para ti”, asegura. Le da la importancia merecida a la libre decisión de su hijo y lo hace con pleno consentimiento. Luján media entre ambos y fuerza un gesto de cariño de Daniel. El informático abraza a su madre y se sincera: “Te quiero, eres mi madre, cómo no te voy a querer”, sentencia.
Zaida, plantada por su suegra
La favorita de Daniel se impone a las diez candidatas iniciales, pero no cumple con los requisitos de Daniel: “Hemos tenido muchos momentos bonitos, pero contigo no he visto el cariño que pedía”.
Zaida cautivó a Daniel con su espontaneidad, pero su relación no pasó a mayores. Daniel nunca tuvo claros sus sentimientos: “estoy en un mar de dudas”, aseguraba constantemente a lo largo del programa. Sin embargo, su acercamiento en Dublín nos hizo pensar a todos que su relación daba el paso definitivo, pasar la noche juntos era la prueba de que Daniel por fin se había decidido. Pero el informático admite que no hubo nada más entre ellos, todo lo que han sentido son sentimientos de amistad, y por ello, por la falta de amor, decide darle una segunda oportunidad a su madre.
La decisión de Daniel coge por sorpresa al público. Un joven de 27 años, incapaz de mantener una relación con una mujer, y al que se le brinda una oportunidad de oro…prefiere a su madre. ¿Se quejaba de vicio?. Daniel escoge a diez chicas pensadas para él, hechas a su medida y poco a poco se va quedando con la chica que más conflicto generaba a su madre, Zaida.
La guerra por Zaida simboliza el tira y afloja que madre e hijo han mantenido durante años. Daniel pasó gran parte de su adolescencia con su abuela, su madre, destrozada por la muerte temprana de su marido, (padre de Daniel), decidió darle una segunda oportunidad al amor y cuando conoció a otro hombre lo dejó todo por él. Pilar nunca le explicó a su hijo los motivos de su marcha, “me faltaba la vida”, asegura Pilar cuando recuerda cómo con 30 años, perdió a su marido.
Desde entonces Daniel siempre ha guardado rencor a su madre, ve a pilar como una ‘viva la vida’ y afirma fijarse en mujeres completamente opuestas a su madre. Sin embargo, el programa ha conseguido unirles, y aunque Daniel continúa siendo virgen…y sin novia, puede presumir de tener a su lado a la mujer que hoy por hoy, lo daría todo por él.