Hablar de Navarra es hablar de sus contrastes, de sus frondosos bosques a imponentes desiertos, pueblos medievales, palacios y cascos históricos sumados a su gastronomía otoñal no hacen más que aportar riqueza a la comunidad autónoma. La riqueza de sus paisajes que se traduce en bosques como Irati y Bertiz, manantiales y gargantas e incluso un desierto como es Bardenas Reales. Su rica gastronomía con asadores, sidrerías quesos y vinos la hacen un destino otoñal ideal.
Conocida como la isla playa, sus costas de arena blanca y su clima cálido durante todo el año dan fama paradisiaca a Fuerteventura. Un destino perfecto para olvidarse del mundo y perderse entre sus acantilados y calas escondidas por su costa. Unas 150 playas de aguas cristalinas y hermosos parajes naturales que son declarados reserva de la Biosfera. Su clima la convierte en un destino perfecto para el desarrollo de actividades al aire libre. Un destino idílico cerca de casa.
Andalucía supone uno de los destinos turísticos más completos del mundo. Su diversidad y su sin fin de posibilidades la convierten en un lugar imprescindible e imposible de conocer de una sola vez. La comunidad cuenta con las cumbres más altas de la península y con puertos de montaña como Sierra Nevada. Los humedales del Guadalquivir que desembocan en marismas arropadas por uno de los parques naturales protegidos más importantes de Europa, el de Doñana. Más allá de sus costas Andalucía cuenta con imponentes bosques como el parque natural de Cazorla, Segura y las Villas o con paisajes desérticos volcánicos y consta sin habitar como el Cabo de Gata. La ruta de los pueblos blancos de la sierra gaditana o la serranía de Ronda donde el hombre prehistórico dejo su huella. Un destino idílico para cualquier momento del año.