Amón pide a sus súbditos que asesinen a Tutankamón

Amón, máxima autoridad religiosa en Egipto, aprovecha que Tutankamón ha salido hacia la guerra para volver a sus súbditos en contra del faraón y pedir su muerte en la celebración del dios Ra. “Tutankamón parte a la victoria para tener unido a nuestro reino, pero nuestra nación no puede estar unida si Tutankamón cumple su promesa de honrar a Atón como a sí mismo. Los campos se volverán estériles, el gran río dejará de fluir, vuestro pueblo que ha pagado los tribuitos con la sangre sus manos perecerá. El faraón despojará los templos de vuestras riquezas y a viosotros de vuestro poder e influencia. Amón-Ra ha hablado a través de mí, Tutankamón no es un Dios entre los vivos. No podemos permitir que cometa este acto blasfemo. El festival de Ra le aguarda. Será entonces cuando elimine a ese señor pagano a través de vosotros”, dice a sus seguidores.