Josep Cuní ha entrevistado a tres miembros de la misma familia (un padre, su hija y su sobrina) que tienen sangre catalana por parte de la mitad de sus familiares. Todos han confesado que sí han tenido enfrentamientos entre ellos y la que más claro tiene lo que ocurrió el 1 de octubre es la prima que reside en Madrid: "La policía hizo lo que tenía que hacer".