Conrad Murray: "Michael era mi amigo y jamás le habría traicionado"
cuatro.com
21/11/201112:52 h.Durante el proceso por la muerte de Michael Jackson, el doctor Conrad Murray contó su versión de los hechos en una entrevista televisiva cuyo extracto se incluye en un polémico reportaje emitido en televisiones de todo el mundo. Murray insinúa que el deceso se produjo por la ingesta de varios medicamentos, posiblemente por parte de Jackson, y no por la dosis de Propofol que él le administró.
El documental analiza todos los factores que causaron el preocupante deterioro de la salud del artista, y pone especial énfasis en la noche en la que murió el Rey del Pop. Murray le define como una especie de 'zombie' de su vídeo 'Thriller' desesperado por "la leche" (así llamaba Jackson al Propofol). El doctor estaba casi tan atormentado como su paciente, ya que este no conseguía dormir con el Valium y otros tranquilizantes que ya tenía en su cuerpo, y tomo una medida drástica: "Después de que me rogara y suplicara, pensé 'si le administro una dosis minima de Propofol, a lo mejor logro que se duerma, así quiza funcionasen también los otros medicamentos que se había tomado'... Y se durmió, para mi alivio".
No queda claro cómo tomó Michael este cóctel mortal de medicamentos al que Murray atribuye la causa de la muerte: "No respiraba, así que me preocupé si todos esos elementos habian actuado a la vez y habian podido con el y habían actuado cuando estaba durmiendo, pero no los 25 mg. de Propofol".
Conrad Murray, al que decubrimos como un hombre profundamente espiritual, se muestra destrozado y, hasta cierto punto, traicionado por Michael Jackson al que consideraba un amigo: "Era una persona maravillosa, el mejor artista de todos los timepos, éramos amigos y yo nunca jamás le habría traicionado".
En la entrevista, el doctor también culpa a Randy Phillips, el productor de concierto de Jakcosn. Según Murray, Phillips le dijo que el artista "no tenía ni un maldito centavo, que estaba a punto de convertirse en un mendigo(...) Yo le estoy pagando el papel con el que se limpia su trasero".
Por si todo eso fuese poco, quedan al descubierto varios secretos de boca del doctor Murray: "Michael tenía siempre una habitación exclusiva para él. Y continuamente tenía que convencerlo de que la limpiara, porque una vez él se orinó en la cama. No olía bien. Estaba todo enmohecido y tenían que limpiarlo continuamente", confiesa Murray que achaca su conducta a sus traumas infantiles: "Ha sufrido más de lo que cualquer persona pueda sufrir en 100 años".