Sandra Barneda se ha mostrado muy emocionada al recordar cómo volvió a la normalidad la vida con sus padres, al que les llevó su tiempo pero que terminaron por conseguir: "Estuvimos nueve meses sin hablar. Yo no lo había encajado y por eso ellos tampoco lo hacían. Les escribí una carta y me fui de casa, sin cogerles el teléfono durante todo este tiempo. En Navidad subí a mi casa sin avisarles y tuvimos una de las conversaciones más bonitas que he tenido", ha contado entre lágrimas.