Entre confesión y confesión, Barneda y Calleja han podido ser testigos en primera persona de la deforestación que amenaza Borneo por culpa de las plantaciones de aceita de palma y el complicado momento por el que atraviesa este pueblo: "No al aceite de palma, pero qué hacemos con esta gente a la que le hemos quitado la selva y que vive ahora de la palma", ha reflexionado la presentadora.