Jesús Calleja y Paula Echevarría, en su viaje por Kenia, han visitado el internado femenino de Nkeselei (Kenia) para conocer la dramática situación que viven las mujeres que habitan allí. Todas ellas han sido víctimas de una ablación, y se calcula que cerca de 200 millones de mujeres y niñas que sufren esta mutilación genital, que está prohibida. El 32% de todas las mujeres niñas y jóvenes de Kenia, han sido mutiladas.

En este refugio, situado en Nkeselei, se encuentran niñas y jóvenes que escapan de sus aldeas cuando son conscientes de que van a mutilar sus genitales. Tras este lugar, que actúa también como colegio, se encuentra Mundo Cooperante, quien sustenta la organización, albergando a 190 niñas.

Jesús Calleja y Paula Echevarría conocen este emblemático lugar, se adentran en las aulas e interactúan con las niñas y también con sus protectoras: “Mi familia me dijo que es después de la mutilación cuando te pueden empezar a llamar mujer”, cuenta Agnes, una de las profesoras. Ella dejó que le sometieran a la ablación al sentirse coaccionada pero se prometió a sí misma que iba a cuidar a futuras niñas y así está haciendo.

Paula Echevarría se ha emocionado al conocer el duro relato de Agnes y ha querido poner en auge la gran valentía de esta y otras mujeres que luchan contra el Gobierno y los políticos contra lo que considera “una aberración humana”.

Allí también se encuentran mujeres que antiguamente se dedicaban a realizar esta atroz mutilación a las niñas. Con el paso del tiempo han sido conscientes de lo tremendo de sus actos y ahora se dedican a realizar otras labores.