Omar Montes habla de su dura infancia: "Pasé hambre. Si tuviera que volver atrás, igual hay cosas que no haría"

Omar Montes se ha convertido en poco tiempo en uno de los cantantes que más éxitos cosechan en nuestro país. Sus temas son más descargados que los de la mismísima Rosalía y todas las discográficas tratan de ficharle.

Aunque ahora Omar Montes gana miles de euros a diario, el cantante no siempre ha tenido una vida fácil.

"Nunca supe lo que es una familia unida"

El cantante de Pan Bendito nos ha hablado de sus padres y de las carencias que tuvo durante su infancia: "Mi padre árabe y mi madre española. Mi madre me tuvo muy joven y nunca supe lo que es una familia unida porque me tuvo que criar mi abuela cuando ellos se separaron".

"Mi padre es de Irak, pero mucha gente que soy gitano porque me crié con la familia de mi madre y mi abuelo es gitano. Mi familia materna vive en Marruecos por la guerra que hubo, que tuvieron que irse allí y mi padre se vino a España y conoció a mi madre", nos ha relatado el cantante dejándonos conocer un poco más de su vida privada.

"Igual no tener una madre al uso me hizo juntarme con malas compañías"

Aunque ahora la relación con sus padres es muy buena, Omar Montes tiene una grandísima debilidad por su abuela y le agradece a diario todo lo que ha hecho por él cuando las cosas eran difíciles: "Tengo una buenísima relación con mis padres, estamos conectados y nos vemos mucho. Pero yo por la que doy mi vida es por mi abuela. Igual no tener una madre al uso me hizo juntarme con malas compañías. Y yo lo he pasado mal, porque hemos atravesado malas situaciones y hasta hemos pasado hambre".

"Si tuviera que volver atrás, igual hay cosas que no haría. Pero yo no iba a dejar que mi hijo pasase hambre", ha reflexionado Omar Montes.

"Niños que me pegaban ahora son fans míos y quieren que les invite a mis conciertos"

Además, Omar Montes ha recordado lo mal que algunos jóvenes se lo hicieron pasar en el pasado: "Sufrí bullying. Me llamaban gordo de mierda y puto moro. La gente se reía de mí y me hacían mucho sufrir. Niños que me pegaban ahora son fans míos y quieren que les invite a mis conciertos", ha recordado el cantante.