Aunque ahora triunfa en Estados Unidos con su cocina y es considerado uno de los mejores cocineros del mundo, sus inicios no fueron fáciles. Su padre le pidió tiempo cuando le comunicó que quería ser cocinero, pero luego le ayudó a entrar en la prodigiosa escuela de cocina de Barcelona. Además, José Andrés está convencido de que el servicio militar le cambió la vida y que fue clave en su aventura americana.
Su mujer, sus hijas, su faceta de actor y sus sueños sin cumplir
Mucha se sabe de la cocina de José Andrés, pero muy poco de su vida privada. Casado con una mujer gaditana a la que conoció bailando, tiene tres hijas que se han convertido en lo más importante de su vida. Aunque reconoce que ha tenido momentos en los que su afamada cocina le han hecho ser demasiado materialista, ahora lo que más valora es tener tiempo libre: "Antes me quejaba de que un hotel no tenía agua caliente, pero ver que hay gente que no tiene ni para beber me ha cambiado mucho. A veces con menos eres más feliz y quiero aprovechar cada minuto que tengo".
Además, José Andrés ha contado sus sueños por cumplir como "cocinar en el campamento base de Everest" y ha dejado en el aire la posibilidad de participar en una película y de protagonizar un documental sobre su propia vida.
José Andrés opina sobre la independencia: "Quiero una Cataluña dentro de España"
Aunque ahora pasa gran parte del año en América, José Andrés se crió en Cataluña y se ha posicionado sobre la polémica derivada del independentismo: "Crecí allí y quiero mucho a Cataluña, por eso quiero que su gente se a feliz y pienso que quiero una Cataluña dentro de España. Entiendo que exista gente que no quiera ser española y lo respeto, pero ellos también tienen que respetar que que mucha otra gente quiera seguir siendo parte de España. Si un día Cataluña tiene que ser independiente, que lo se, pero dentro de las normas democráticas", ha sentenciado el cocinero.
El chef español José Andrés explica su batalla solidaria contra Donald Trump
El conflicto de Trump y José Andrés se remonta al inicio de la campaña electoral estadounidense, verano de 2015, cuando el chef español canceló su plan de abrir un restaurante en el nuevo y lujoso hotel de Trump en Washington en respuesta a los ataques que el entonces precandidato republicano había lanzado a los inmigrantes mexicanos indocumentados. Trump le demandó y reclamó una indemnización de 10 millones de dólares. Entonces, José Andrés reaccionó reclamando a su vez una compensación de nueve millones por los gastos derivados del proyecto del restaurante que no salió adelante: "Íbamos a ser socios, pero no me gustó su forma de hablar de los inmigrantes", ha contado el prestigioso chef.