Antonio Resines decidió quedarse abajo cuando Jesús Calleja le propuso hacer rápel por una cascada de 50 metros, pero el presentador siguió adelante para enseñarnos el precioso paisaje. La subida ya era complicada, pero cuando empezó el descenso, se dio cuenta de que Resines no habría podido llevarlo a cabo: la pared era demasiado escurridiza.
Calleja disfrutó al máximo de la experiencia, que además coincidió con el día de su 56 cumpleaños. “Qué maravilla que yo tenga esto”, dijo mientras bajaba por la cascada agarrado a la cuerda con una mano y sujetando el móvil con la otra.
En ese momento tan emocionante, Jesús Calleja se acordó de Julián, su hermano fallecido por culpa de un cáncer. Cumplía los años el mismo día que él. “La dedicatoria que más me apetece hacer el día de hoy: Esto va para mi hermano Julián, que ya no está aquí con nosotros. Se ha ido a otro lado, ha hecho un viaje muy largo, algún día nos veremos. Julianín, va por ti”.
Antonio Resines acompañó a Jesús Calleja en el viaje por Costa Rica. Hicieron muchas actividades a las que el actor nunca se había enfrentado, como kayak o tirolina, y además pudieron conocerse mejor. Resines habló con el presentador sobre sus problemas de salud (el programa se grabó antes de que fuese ingresado por covid) y explicó cómo ha cambiado su vida después de superar un cáncer y de ser operado de una angina de pecho.
Resines aceptó hacer varias actividades de lo más retadoras, pero cuando Jesús Calleja le expuso que la última aventura era descender por una cascada de 50 metros haciendo rapel. El actor no dijo que no directamente, pero le comentó a su mujer que no quería seguir adelante y el micrófono recogió sus palabras.
Cuando volvió con Calleja, el aventurero le contó que le habían escuchado y le pidió que esas dudas se las expusiera a él. Resines reconoció que no quería hacer la actividad, por lo que acabó esperando a su compañero en la parte baja de la cascada haciéndose “un Bertín”.