Jesús Calleja ha querido poner a prueba a Clara Lago desde el primer momento. Sin mediar palabra le ha dado unas coordenadas donde ella tenía que llegar con la ayuda de un GPS. Gracias a unos niños, a pesar de que el lenguaje universal no es lo suyo, ha llegado al punto de encuentro donde se encontraba Calleja. Pero, durante el recorrido, ha acabado en casa de una familia marroquí y vestida con los trajes típicos.