Iba a ser veterinaria, pero Operación Triunfo cambió su vida para siempre. Era buena estudiante y no descarta acabar la carrera si tiene tiempo. Ta trabajado en gasolineras y panaderías pero su verdadera pasión es la música, y en especial la música en directo. Por eso no dudó en cantarle a medio metro a nuestro aventurero. La cantante rememoró la canción con la que se presentó a OT, y cantó para Jesús Calleja en un concierto privado en pleno safari.
La tribu Hadza dejó sin palabras a la cantante, pues compartió con Edurne una danza propia de esta comunidad nómada. La tribu la componen 30 miembros que son todos de la misma familia y viven en la más absoluta vida primitiva. Son nómadas y no entienden el concepto de propiedad privada. Edurne y Jesús compartieron unas horas con la tribu y para coger confianza nada mejor que la música y el baile. La cantante terminó llorando de emoción por el momentazo con la tribu.
Después, Edurne acompañó a la tribu nómada de caza y alucinó cuando se comieron lo cazado ante sus propios ojos. La cantante no se podía imaginar que entre las experiencias que iba a vivir en Planeta Calleja iba a poder presenciar una jornada de caza con una tribu salvaje.
La cantante es plenamente feliz con el portero de Manchester United: “Me veo toda la vida y teniendo hijos con David de Gea”, reconoció. Se conocieron grabando un villancico solidario y el flechazo fue total. Les encanta visitar los parques de atracciones lo que más le gusta de él es su sentido del humor.
La cantante hablaba con orgullo de sus inicios en Operación Triunfo y de su club de fans, cuando de pronto, y tras cantarse a unos Masai que les acompañaban por Tanzania, estos le replicaron con una canción de la tribu que sonaba parecido al tema que interpretó Edurne en el último festival de Eurovisión. Para Jesús Calleja todo sonaba igual que el tema de Eurovisión.
Edurne se conviertió en Masai por un día y dos niñas de la tribu hicieron las delicias de la cantante repitiendo lo que decía. La artista conoció de primera mano las costumbres y estilo de vida de una de las tribus africanas más especiales: poligamia, hogares compartidos, gustos estéticos, danzas ancestrales...
A Edurne le temblaron las piernas tras una caminata interminable por Tanzania. Siete horas caminando llevaron al límite los músculos de la cantante. La travesía hacia el volcán fue un auténtico reto físico para la artista, que confesaba que no le gusta andar: “¿En qué momento le diría que sí a Calleja?” bromeaba cuando sus fuerzas flaqueaban.
A medio camino y con las fuerzas bajo mínimos, Edurne tuvo que tirar de fortaleza mental para completar su aventura. Una vez en el cráter del volcán, no pudo contener las lágrimas de haber superado sus limitaciones viviendo una experiencia inolvidable. La cantante no se veía capaz de culminar el ascenso. La fuerza mental de Edurne le permite alcanzar la cima del volcán entre lágrimas.