Desde pequeño tenía el sueño de escalar el Monte Cervino. Sus padres emigraron a Suiza, así que esta montaña de los Alpes de 4.478 m. Siempre fue una especie de icono para él y, aunque su alto índice de mortalidad la convierte en sólo apta para expertos, ¡Santi Millán consigue superar el desafío!