El Museo Internacional de Arte Contemporáneo de Lanzarote, una experiencia visual y gastronómica

  • El valor de este museo radica tanto en la colección que posee como en el paseo y vistas que se disfruta en sus instalaciones

  • La colección del MIAC comprende fotografía, pintura, escultura, grabado y obras de técnica mixta de artistas como Tápies, Zóbel, Gordillo, César Manrique, Joel-Peter Witkin o Jürgen Klauke entre otros

  • El restaurante -diseñado también por César Manrique- ofrece una experiencia culinaria exquisita en un entorno único

El Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC) se encuentra en el Castillo de San José, una fortaleza histórica situada en Arrecife, la capital de Lanzarote. Un lugar reconocido como Bien de interés Cultural y Patrimonio Histórico de España. EL MIAC, como no podía ser de otra manera pertenece a los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote.

El Castillo de San José fue construido entre 1776 y 1779 por orden del rey Carlos III, con el propósito de defender la isla de los ataques piratas y proporcionar empleo a la población local durante una época de crisis económica. El edificio, de estilo militar, está situado en una posición estratégica sobre un acantilado, ofreciendo una vista dominante del puerto y la bahía de Arrecife. En los años 70, César Manrique convenció a las autoridades de la isla para que la fortaleza albergara obras de arte. En 1976, el castillo pasó a albergar el Museo Internacional de Arte Contemporáneo.

La colección del MIAC

La colección del MIAC comprende escultura, fotografía, grabado, pintura y obras de técnica mixta. Seleccionar una obra imprescindible entre todas las que alberga es tarea imposible, además se subjetiva. Pero podemos afirmar que, pasear por el interior del museo es una experiencia única para descubrir obras tanto de artistas locales, nacionales e internacionales. Tápies, Zóbel, Gordillo, Manuel Millares, José Dámaso y por su puesto César Manrique. Entre los internacionales, las fotografías de Joel-Peter Witkin o Jürgen Klauke por destacar algunas… Pasea por este increíble edificio del siglo XVIII y disfruta del contraste que forman sus muros con estas increíbles obras de arte abstracto.

Recuerda además que el MIAC acoge conferencias, talleres, conciertos, proyecciones… enriqueciendo la oferta cultural de la Isla.

El MIAC más allá de sus muros

La visita al MIAC se complementa con las espectaculares vistas panorámicas que se pueden disfrutar desde la fortaleza. La ubicación elevada del Castillo permite contemplar un paisaje único, especialmente al atardecer. No dejes de subir a la terraza superior del castillo en donde además de visitar obras escultóricas, ni de asomarte por las ventanas que salgan a tu encuentro por el interior del museo. Están especialmente diseñadas para maximizar la experiencia visual.

Pasea por sus jardines y, como siempre que hablamos de César Manrique, visita obligada: los baños ;)

Complementa tu visita al MIAC de Lanzarote con una experiencia gastronómica

El MIAC no solo ofrece una impresionante colección de arte contemporáneo y vistas espectaculares, sino que también proporciona una experiencia culinaria memorable.

El restaurante del MIAC se encuentra en la planta baja del Castillo y puedes acceder a él a través del Museo o por la escalera que exterior. César Manrique vuele a sorprendernos con el diseño de este espacio en una planta semicircular con vistas al mar a través de una espléndida cristalera. El artista canario se encargó de cuidar hasta el último detalle.

Si no dispones del tiempo suficiente para degustar de “El calamar del Castillo”, “El pescado de Manrique” o una “Semiesfera de pistacho y limón” puedes simplemente tomar una copa, un refresco o un café. Aprovecha esta parada en la Isla para abandonarte a la contemplación.

Ángeles Blanco, -embajadora de los Centros de Arte, Cultura y Turiso para Planes Cuatro- y Ángel Vázquez - Consejero de los Centros Turísticos- visitan el museo en nuestro programa especial de Planes Cuatro dedicado a Lanzarote. Un lugar en el que, como dice la periodista, "cada obra, cuenta un relato".