Pampliega revive el pánico de su secuestro: “He tenido miedo. No quiero volver a pasar por eso”
cuatro.com
08/03/201900:34 h.Nada más llegar a Caracas, Antonio Pampliega ha podido hablar con dos hermanos empresarios canarios que en el año 2017 fueron secuestrados en Venezuela. Uno de ellos fue liberado para negociar con los secuestradores. Aunque ninguno de ellos quiere mostrar su cara por miedo a posibles represalias el día que regresen a Venezuelas, nos han contado el infierno que vivieron: "Nos pidieron medio millón de dólares y rompimos a llorar porque no lo teníamos. Me cortaron un dedo para negociar, pero me habrían cortado la cabeza. Fueron 37 días y casi me vuelvo loco. Llegué a pedir que me matasen", recuerdan.
Eduardo Castro, taxista: “Hay policías vinculados con las bandas de crimen organizado”
Ser taxista en una ciudad como Caracas es una profesión de alto riesgo. En los últimos tres meses, 18 han sido asesinados. No solo se enfrentan a robos, sino también a intentos de secuestro. Eduardo Castro es taxista y fue víctima de intento de secuestro, aunque consiguió forcejear con el secuestrador y escapar, aunque con un disparo en su costado. "Hay policías vinculados con las bandas de crimen organizado", nos cuenta este taxista venezolano que recalca la crisis política, económica y social que está atravesando el país.
Gato, policía y exsecuestrador: “Los policías nos cambiamos de bando por necesidades económicas"
Gato es un policía venezolano que durante dos años estuvo secuestrando a personas. Ahora, a cara descubierta, ha decidido contarnos cómo pasó de luchar contra los secuestradores a convertirte en uno de ellos: "Combatía los secuestros, pero no teníamos recompensa después de un trabajo tan duro. Llegó un momento en el que me sentía asfixiado y sin dinero... y eso me llevó a colaborar con secuestros exprés. Me arrepiento y no me arrepiento, porque si no lo hubiese hecho, mi hijo no habría nacido. Como policía ganaba cinco dólares y por un secuestro hasta 5.000 dólares, ese es el principal motivo por el que muchos policías se cambian de bando. Lo dejé por mis hijos y ahora quiero dar la cara".
Pampliega rompe a llorar durante su visita a un zulo: “Esto no es humano”
Antonio Pampliega ha podido acceder hasta un zulo en el que varias personas han permanecido secuestradas para entrevistar a José, un secuestrador que nos ha contado sus motivos para retener a personas en contra de su voluntad: "Secuestro por necesidad, para conseguir dinero. He sentido remordimientos". A Pampliega no le sirve su respuesta y recuerda el infierno que vivió en Siria: "No tienes excusas, no hay justificación por necesidad. Esto no es humano". Al pisar el zulo, el periodista no puede evitar romper a llorar y sentir el miedo que sufrió en el año 2014 durante 300 días.
Mario, víctima de un secuestro exprés: “Me tuvieron sacando dinero por los cajeros”
Los empresarios extranjeros son uno de los blancos principales de los secuestradores. Antonio Pampliega ha hablado con Mario, víctima de un secuestro exprés que también ha sufrido atracos en su negocio: "Es la cuarta vez que me atracan. No se llevan efectivo porque en Venezuela ya no se ve prácticamente, pero les roban a los clientes los teléfonos móviles a punto de pistola. También sufrí un secuestro exprés y me tuvieron tres horas sacando dinero por los cajeros. No lo denuncié a la policía y pocos lo hacen", ha contado a cara descubierta ante la cámara.
Pampliega se sincera con un secuestrador: “Pensé que los secuestradores me matarían”
En uno de los distritos más peligrosos de Caracas, Antonio Pampliega ha conseguido hablar con Ruso, un agricultor convertido en secuestrador que se ha mostrado incómodo durante toda la entrevista. "Los extranjeros, políticos y gente con dinero son nuestros principales objetivos. La mayoría pagan el rescate, pero los que no lo hacen mueren. Yo he tenido que matar, aunque también he tenido remordimientos. Lo más duro que he tenido que hacer ha sido darle puñaladas y hacerlo sufrir. He perdido la humanidad", nos ha confesado mientras un compañero nos vigilaba desde otro edificio. Antes de terminar la entrevista precipitadamente al sentirse en peligro, Pampliega le ha confesado todo lo que sufrió en Siria: "Sentí mucho miedo y pensé que me iban a matar. Me hicieron de todo, pero nunca tuve la oportunidad de sentarme con ellos y preguntarles lo que sentían".
Pampliega revive el pánico de su secuestro durante su entrevista a una banda armada
Antonio Pampliega se ha enfrentado a su entrevista más complicada en Venezuela al poder hablar con una banda armada al completo. Aunque sus integrantes, que se han mostrado tranquilos y casi orgullosos de lo que hacen, han reconocido que no les gustaría que sus hijos siguieran sus pasos, también han admitido que la sangre les llama y que casi necesitan asesinar. A diferencia de lo que ha hecho con el resto de los secuestradores, el miedo ha hecho que Pampliega decidiese no hablarles de su secuestro en Siria.