En la zona de La Pampa, la trata de mujeres es especialmente cruenta. Las mujeres y niñas trabajan los siete días de la semana y en condiciones infrahumanas. Dos mujeres que, tras ser engañadas, fueron sometidas la trata le han contado a Antonio Pampliega cómo incluso niñas de doce y trece años eran obligadas a prostituirse o cómo las que quedaban embarazadas abortaban para poder seguir trabajando.