Irene Montero ha recibido numerosos ataques de odio desde que irrumpió en la escena política de España. La exministra de Podemos explica a qué cree que se debían esos grandes ataques y cómo los hizo frente.
Jon Sistiaga pregunta a Irene Montero por “cómo ha llegado a gestionar todos los ataques” que sufrió desde que comenzó en política con su formación, Podemos. “La clave es no estar sola. He estado quebrada, pero no he estado sola, que es lo que más importa. Lo pienso y me emociono”, expresa la exministra de Igualdad.
Montero defiende que la manera de frenar estos ataques de odio es hacerles frente cuanto antes desde el poder: “No se puede guardar silencio ni ponerse de perfil, porque al final dañas a la democracia. Que no vuelva a pasar”.
La candidata de Podemos a las Elecciones Europeas también aborda la cuestión de a qué cree que se debían esos continuos ataques: “Creo que todas las mujeres, por el hecho de ser mujeres sufrimos el machismo de una manera u otra”.
Pero la política de la formación morada considera que más que por ser mujer, los ataques de odio se debían a su defensa del feminismo y a su intención de transformar el país: "Lo que atacan con especial virulencia no es que seas mujer, sino que seas mujer feminista haciendo política y que no estés dispuesta a asumir sus reglas del juego", señala.
Jon Sistiaga también pregunta a Irene Montero sobre la importancia de la experiencia profesional de los políticos, señalando que ella solo había trabajado 12 meses: “¿Antes de ser Irene Montero, la conocida líder de Podemos, te hubiera parecido normal que hubiera llegado a ser ministra alguien que en su Currículum pone que su experiencia laboral es un año de dependienta?”
Montero ha defendido de manera rotunda su escasa experiencia profesional fuera de la política: “Sí. Me parece, de hecho, bastante más razonable a que lo hagan señores con corbata que se han dedicado toda la vida a robar, o a ayudar a que otros roben”, ha señalado en su defensa.