Las agresiones al pequeño se sucedieron en varias ocasiones a pesar de la denuncia de la madre pero fueron los responsables del centro los que reunieron las pruebas necesarias para acusar a la cuidadora que responde al nombre de Tracey.

El sistema de vigilancia de la guardería grabó a la mujer abofeteando violentamente al niño mientras lo sujetaba y aplastaba contra el suelo. Preguntada por los agentes, se defendió asegurando que las lesiones que presentaba el niño de cuatro años se las había infligido él mismo.

Según cuenta ABC citando a Telemundo, la guardería ya había sido investigada anteriormente como consecuencia de episodios similares.

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