Juan Faro es un expolicía gallego que a partir de 2017 se dedicó a la creación de contenido. En sus cuentas en redes sociales cuenta con cerca de 500.000 seguidores donde promueve un estilo de vida lujoso: promueve coches de alta gama, relojes caros y viajes de ensueño, entre otras cosas. Tras ser detenido el pasado mes de diciembre por un presunto blanqueo de capitales y fraude fiscal, Faro se ha defendido por primera vez en un plató de televisión ante las acusaciones recibidas. Lo ha hecho en 'Código 10'.

El expolicía 'influencer' ha relatado los motivos de su detención. Reconoce que le pilló totalmente por sorpresa cuando iba a saltar en paracaídas en Sevilla. Y está convencido de que ha sido víctima de una persecución contra él por parte de los que algún día fueron compañeros de profesión -Faro pidió una excedencia poco antes de dedicarse al mundo empresarial-. "Hay alguien en asuntos internos que me tenía muchas ganas. Era como su cabeza de león", dice en base a las informaciones que le llegaron de un conocido.

Nacho Abad no ha dado crédito con las acusaciones del pontevedrés y ha mostrado su alucine. "Es muy grave lo que dices", afirma mientras le escuchaba. Juan Faro explica que en el informe policial se le acusa de un delito de blanqueo de capitales por tráfico de drogas. Durante una cena en la que se encontraban 20 personas, 8 de ellas tenían antecedentes policiales y judiciales por narcotráfico. Y coincidió con ellas, por eso cree que ha sido en parte víctima de una trampa. "No me he ido con ellos de vacaciones ni tengo su número de teléfono, pero salen en el informe", asegura.

Además, el pontevedrés ha ahondado en la forma en la que fue detenido. "Fueron con mucha maldad. Es querer coger a alguien y hacer el daño más grande sin tener o no delito", lanza. Su intención en todo momento es contar su verdad y limpiar su imagen pública. Pero reconoce que hay mecanismos detrás que le sorprenden en su arresto y posterior entrada en prisión, donde pasó 101 días -ha sido puesto en libertad con medidas cautelares-. "Yo soy policía y a final el que haga la detención más grande es el que se cuelga la medalla", relata.

Como decimos, Faro pasó 101 días en la cárcel. Allí pudo experimentar un gran crecimiento personal pese a su preocupación por su familia y su imagen pública. Y reconoce que "volvería" a vivirlo, aunque estuvo rodeado de pederastas con los que ha contado cómo se relacionaba.