La soledad se ha convertido en la nueva epidemia del siglo XXI. Cada vez son más las personas que se sienten en solitud, un sentimiento que afecta a gran parte de los jóvenes. La Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya ha querido poner remedio a ello de la manera más cotidiana posible: a través de ‘picaportes’. Según informa Andrea López en el video, las integrantes del proyecto liderado por la confederación se dedican a ir puerta por puerta para atender a los vecinos más vulnerables. 

En el municipio de Vilanova i La Geltrú es más que habitual toparse con ‘picaportes’. Un grupo de ocho personas, en general mujeres, recorren casa por casa con el fin de atender las demandas de los vecinos, según explica Laura Nogueira, una de las integrantes del proyecto: “Los ‘picaportes’ son la gente que formamos parte del proyecto ‘A-porta’ que consiste en ir por las casas detectando necesidades y también concienciando sobre la soledad no deseada”. 

La soledad no deseada afecta ya al 35% de los jóvenes y a una de cada cinco personas en nuestro país: “Hemos detectado muchos jóvenes que están en solitud y que está muy marcado por la falta de expectativas, las redes sociales”, comenta Alba Gómez, gerente de la CONFAVC. Mar-Elia Rodríguez, una de las vecinas que ha tenido el placer de toparse con una ‘picaporta’ cuenta que “anteriormente las mujeres tenían mucho hábito de salir a la calle y ahora sí que tenemos las redes sociales, pero no dejas de estar solo”. 

Bajo el proyecto ‘A-porta’, en funcionamiento desde 2016, las ‘picaportas’ también informan puerta por puerta acerca de las actividades que se realizan en el barrio para que los que más sufren de soledad, consigan salir a la calle e interactuar con los vecinos. Además, hacen un barrido por los vecindarios para detectar los casos de vulnerabilidad y hogares en situación de pobreza energética. 

La divulgación es un pilar fundamental dentro de ‘A-porta’. Informan a los vecinos sobre sus derechos, los sensibilizan acerca de los estereotipos más comunes y les intentan crear buenos hábitos con el objetivo de crear una comunidad con buena convivencia y tejer lazos saludables. 

Desde hace casi 10 años, la iniciativa se ha desplegado en 31 barrios de Cataluña, según informa la propia confederación. Los ‘picaportes’ han logrado atender a 19.126 personas y han concedido 13.886 entrevistas, un paso enorme para revertir la situación de vulnerabilidad y soledad de nuestras comunidades.  

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