Tragedia en la carretera Lunada, una de las más peligrosas del país. Cuatro jóvenes de Madrid fallecían el pasado sábado al despeñarse su vehículo. Aunque esta vía es "muy estrecha" y "muy peligrosa", así como "muy antigua, cumpliría "con toda la normativa" necesarias.
Entre todas las circunstancias fatales que se unieron, una de ellas fue el seguir la ruta más corta que marcaba el GPS. El tramo se localiza en la carretera CA-643 que une los Valles Pasiegos con la comarca burgalesa de Las Merindades y llega a los 1.316 metros de altitud. No hay quitamiedos, lo que hace que en condiciones complicadas, circular por ahí se vuelva especialmente arriesgado. Es habitual que se corte la circulación cuando hay condiciones complicadas, algo que no sucedió la noche del accidente.
Este miércoles, un equipo de 'Horizonte' se ha trasladado hasta este punto negro para reconstruir el accidente y ver cómo pudo ser aquella noche. Eduardo Pesquera, reportero del programa, nos ha mostrado en primera persona las inclemencias meteorológicas del lugar y la oscuridad en la que prácticamente no se ve nada.
"La situación en este puerto es terrible, y eso que no hay nieve. Queríamos hacer el directo desde arriba, pero nos ha sido imposible y se nos ha llevado una de las puertas de la furgoneta", nos ha contado Eduardo.
"Lo único que hay en algunas zonas de esta carretera son protecciones como piedras, que muchas veces están destrozadas en invierno por los aludes de nieve. Las imágenes no hacen justicia de lo que realmente es esto", ha continuado explicándonos.
Desde este trágico lugar hemos podido hablar con Pepín, exconcejal de San Roque de Riomiera, que ha denunciado que "nadie hace nada" para evitar que sigan produciéndose este tipo de accidentes mortales: "En el año 20707 dijeron que estaba aprobado el arreglo de esta carretera, pero estamos en el 2025 y todo sigue igual. Nadie ha hecho nada y yo he visto caer ya por aquí a siete personas. Para nosotros este puerto es como una reliquia y es como de mentira que al menos no tenga unas vallas que al menos habrían salvado la vida de las siete personas que yo he visto caer por aquí".
Además, ha querido enviarle el más sentido pésame a la familia de los cuatro jóvenes que perdieron la vida el pasado sábado en este puerto y ha querido desmentir algunas de las informaciones que han estado circulando sobre el estado de su coche: "Los chicos venían bien y las ruedas las tenían en perfectas condiciones, pero el GPS y la nieve les jugaron una mala pasada", ha asegurado.