Álvaro, un trabajador de una empresa de desokupación en Gran Canaria, se ha llevado el susto de su vida. Tras más de un año intentando desalojar de una vivienda a unos okupas muy violentos, recibía un gran corte en el escroto por parte de uno de ellos y acababa en el hospital.

Después de este grave suceso, Álvaro tuvo que ser operado de urgencia sometiéndose a una cirugía que duró más de 10 horas, mientras su okupa sigue dentro de una vivienda que no le pertenece.

La víctima de este ataque, hablaba con el programa mientras se recupera de las heridas, y aunque comentaba que está mejor, afirmaba que ha sido todo muy doloroso. Además, Álvaro aseguraba, que gracias a Dios está vivo porque ese cuchillo iba directo al tórax: "No había espacio para maniobrar y menos mal que lo pude bajar para abajo, aunque acabó rajándome el escroto".

Sobre la operación a la que se ha tenido que someter, afirma que ha sido todo muy complicado y que los doctores tuvieron que debatirse entre cortar los testículos o de hacer una reconstrucción, debido a la gravedad de la herida: "Casi pierdo los testículos". Finalmente, Álvaro explicaba, que decidieron realizar una reconstrucción, pero apuntaba: "A día de hoy no sé cómo va a quedar, tengo 47 puntos y es algo que se verá a largo plazo".

Por último, Álvaro afirmaba, que ha denunciado a este okupa agresor y que lo detuvieron y horas después salió en libertad con cargos: "Solo estuvo 24 horas en el calabozo y salió asegurando que va a seguir okupando esa casa", decía la víctima.