Los fenómenos meteorológicos extremos se han instaurado de lleno en nuestro planeta. La sucesión de este tipo de fenómenos dejó millones de destrozos en 2024, un año que bate récords en este ámbito. Los incendios de los Ángeles y el huracán Milton son solamente dos de los más de 600 fenómenos que se registraron. En España sufrimos de cerca la DANA histórica de Valencia que dejó 227 víctimas mortales a su paso. Todos estos eventos tienen algo en común: el calentamiento global está detrás. 

Nos estamos acostumbrando de manera alarmante a fenómenos climáticos extremos. Los incendios, las olas de calor, los tsunamis, inundaciones y lluvias torrenciales han pasado a ocupar las portadas prácticamente a diario. Un informe publicado por la Organización Meteorológica Mundial alerta de los datos que nos ha dejado 2024. Solamente el año pasado se registraron un total de 617 fenómenos extremos y 152 de ellos, sin precedentes. 

Estas cifras suponen un récord desde que se registran eventos meteorológicos y parece que los siguientes años seguirán dejando cifras históricas. 2024 ha sido el año más cálido desde que hay registros en 1850, siendo el primero en superar el grado y medio de calentamiento que no había que superar. 

Todos los indicadores climáticos han empeorado de forma preocupante. El ritmo al que aumenta el nivel del mar se ha duplicado desde que comenzaron a realizarse mediciones satelitales. El nivel del mar subió más que nunca en 2024, mientras que de media sube alrededor de cuatro milímetros al año desde 2015. 

La temperatura de los océanos es cada vez mayor, marcado máximos históricos en cada uno de los últimos ocho años. Los glaciares también sufren el calentamiento global. Según el informe, se han registrado las 18 extensiones del hielo marino ártico más bajas desde que se tiene constancia, además de la mayor pérdida de masa glaciar. 

Los efectos del cambio climático han provocado más fenómenos meteorológicos extremos que nunca, dejando alrededor de 1,1 millones de heridos y miles de víctimas mortales. El fenómeno que más se ha repetido ha sido la ola de calor extrema, con un total de 137 en todo 2024. En España, estas cada vez son más frecuentes, sobre todo en verano, donde se pueden llegar a suceder varias de ellas en pocas semanas.  

El informe también deja constancia de los 115 episodios de lluvia extrema que acontecieron en todo el año y de los 103 episodios de inundaciones. Además, también se han dado un total de 297 eventos inusuales. 

Detrás de todos ellos hay una causa que nos azota desde hace años y a la que no ponemos remedio: la concentración de CO2 en la atmósfera, que en 2024 también marcó un nuevo récord. La condensación de dióxido de carbono ha alcanzado los niveles más altos de los últimos 800.000 años, un dato que dejará consecuencias irreversibles durante el siglo XXI. 

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