Muchos usuarios piensan que por no tener una gran cantidad de seguidores no se pueden convertir en el objetivo de los ciberdelincuentes. Piensan que sus cuentas de redes sociales no tienen tanto valor para ellos, por lo que no prestan mucha atención a protegerlas. Esto es un pensamiento muy equivocado, ya que, los ataques digitales suelen tener como objetivo personas no conocidas para poder suplantar su identidad en redes sociales como puede ser Instagram y de esta manera poder cometer delitos contra familiares o amigos de la víctima.

Pero esto también puede afectar a cuentas de empresas, marcas o emprendedores lo que puede ocasionar un gran daño económico y de reputación al usar el nombre y el rostro de una marca o persona para intentar estafar a otras personas.

Esta suplantación de identidad en Instagram sucede cuando un usuario crea una cuenta falsa que imita a una persona o empresa con algún fin malintencionado. El objetivo principal suele ser obtener información personal para usarla para estafar a usuarios confiados o, incluso, para llevar a cabo fraudes más complejos.

En ciertas ocasiones los ciberdelincuentes suelen utilizar cuentas falsas para engañar a los seguidores de un perfil legítimo y robar toda la información personal o financiera posible de esos usuarios con los que intenta interactuar. Puede suceder que se hagan pasar por una persona conocida o por alguna empresa de confianza y comiencen a solicitar información sensible, como alguna credencial de inicio de sesión o datos bancarios. Si el perfil que se ha falsificado parece real, puede que las víctimas caigan en la trampa con más facilidad.

También se pueden crear esas cuentas falsas con el objetivo de usarlas como herramientas para propagar enlaces maliciosos. Este tipo de ataques, a los que se conoce como phishing, suelen utilizar mensajes engañosos en los cuales siempre introducen un enlace que redirige a la víctima a alguna página web fraudulenta. Una vez que están en la página web, los usuarios pueden descargar algún tipo de malware sin ser siquiera conscientes de ello o proporcionar datos personales que luego se utilizan con fines ilícitos.

Otra motivación que se ve mucho es la de realizar estafas económicas o fraudes comerciales. Los atacantes suelen crear una cuenta falsa que imita a la perfección a una empresa reconocida ofreciendo productos o servicios similares a precios muy atractivos. Las víctimas, que al reconocer la marca confían en que el perfil es legítimo, pican en el anzuelo de esta estafa realizando pagos que nunca se concretan en entregas reales.

Por otro lado, se puede dar que el objetivo sea sencillamente desprestigiar o hacer daño a la reputación de alguna empresa o figura pública. Estos ciberdelincuentes utilizan estas cuentas falsas para comenzar a difundir información falsa o inapropiada, lo que puede hacer que traiga consecuencias notables en la reputación de una marca o persona.

Una de las razones por las que se suelen suplantar varias identidades y se ha convertido en un problema frecuente en Instagram es la facilidad con la que se pueden crear cuentas en la plataforma. Tan solo se necesitan unos pocos datos para abrir un nuevo perfil, lo que hace que las barreras sean mínimas para que estos delincuentes lleven a cabo los ataques que quieran.

Es cierto que, la red social permite que se puedan denunciar este tipo de perfiles falsos a través de algunos formularios en línea, pero el proceso de Instagram para eliminar estos perfiles puede ser muy lento y, que cuando se produzca la retirada de ese perfil ya sea tarde. Muchos usuarios han reportado que, aunque se hayan realizado varias denuncias a un mismo perfil, estas cuentas suplantadas pueden seguir en funcionamiento y activas durante, incluso, meses.

Además, para agravar más la situación puede darse el caso de que las herramientas automatizadas de la plataforma puedan eliminar por error cuentas legítimas, dejando la cuenta falsa en activo. Esto solo ha sucedido en muy pocas ocasiones, pero es algo que hay que tener en cuenta también.

Con la creciente amenaza que representa la suplantación de identidad, cualquier cuenta puede ser objetivo de estos ciberdelincuentes, por lo que se deben tomar medidas para poder proteger los perfiles:

En caso de ser una empresa o marca, se deben utilizar algunas herramientas de monitoreo automatizado para poder detectar estas posibles suplantaciones de identidad. Estas herramientas pueden detectar cuentas que utilizan nombres, logotipos o imágenes corporativas similares a las de la empresa de forma indebida.

Cuando se detecta una cuenta falsa, lo primero que se debe hacer es informar a Instagram lo antes posible. Para las empresas o marcas, puede agilizar el proceso si se trabaja con proveedores especializados en este tema.