El número de opositores, de más de 50 años, se ha disparado en los últimos cinco años y ha provocado que las academias vivan un auténtico boom. A pesar de tener trabajo, muchos buscan la estabilidad del empleo público y nunca antes hubo tantas ofertas de trabajo. “Es una edad complicada, sobre todo si te quedas en paro, según informa Ana García Quesada y Tatiana Domínguez. Aunque estés trabajando, vas buscando otras cosas como la conciliación familiar”, explica Ana Torres, responsable del centro Innova, en Sevilla.

Impresiona cada año ver estos exámenes masivos en los que miles de personas opositan para convertirse en funcionarios. Pero si cerramos el foco, sorprende encontrar un nuevo perfil. Entre los jóvenes, se cuelan cada vez más mayores de 50 años que aspiran a entrar en el sector público.

Las academias de preparación confirman que a la hora de opositar, los 50 años son los nuevos 30. Es el caso de Íñigo, un diseñador gráfico que está cansado de ser autónomo: “Tengo que estar todo el día con el agua al cuello”. Ahora, ha decidido opositar para tener “un poco de estabilidad y tranquilidad económica”.

Muchos se preparan a espaldas de la empresa en la que trabajan. “Lo hacen por tener calidad de vida”, afirma Torres. Otros como Óscar, buscan una salida digna al paro. Tras 30 años en una empresa de pintura, ha vuelto a coger los libros. “No estoy acostumbrado a estudiar”, confiesa. Pero se lo ha tomado en serio y está echando “seis o siete horas al día”. Porque, al final, lo que buscan es vivir sin sobresaltos, con buen horario y un sueldo decente.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.