El pasado martes salía a la luz el terrible caso de tres menores que, presuntamente, asesinaron brutalmente a una educadora social en un piso tutelado de Badajoz, en Extremadura. Tras las declaraciones de Yolanda Forte, fiscal de menores de Extremadura, nos planteamos, ¿se pudo evitar este asesinato?
En palabras de Yolanda Forte, admite que lo que ha ocurrido en el piso tutelado de Badajoz ha sido una barbaridad y señala que "absolutamente nadie podía prever y que si alguien lo hubiera podido hacer, lógicamente no hubiera sucedido". Sobre las medidas contra los menores en general, afirmaba, que "son proporcionales a los delitos cometidos y con las que se busca siempre el interés del menor".
Nacho Abad, muy indignado con las declaraciones de la fiscal de menores de Extremadura, comentaba: "Perdonen, pero qué inapropiado, en qué momento más poco idóneo, uno tendría que aprender a callarse a veces". Además, el programa ha conectado con Marta, trabajadora de la empresa donde también lo hacía María Belén, la mujer asesinada.
Esta trabajadora, compañera de la fallecida, empezaba explicando, que ella ha sido empleada de esta empresa durante cuatro años y "nunca se han preocupado por la seguridad ni de ella, ni del resto de educadores".
En referencia a qué le parecen las palabras de Yolanda Forte, aseguraba que estaba muy preocupada: "Considero que resulta inaceptable afirmar que no se podía prever una situación de riesgo cuando solo hay un único trabajador para atender a un colectivo tan vulnerable".
Por otro lado, Marta nos confesaba, que en su trabajo ha recibido graves ataques por parte de los menores y la empresa no ha hecho nada: "He sufrido violencia verbal, física y acoso por parte de la directiva de la que era mi empresa. A mí me han agredido y nadie hizo nada".