Alrededor el 30% de la población española utiliza la bicicleta a diario para acudir a su puesto de trabajo o para trasladarse en la ciudad. Circular en este tipo de vehículo de movilidad personal implica seguir ciertas normas para salvaguardar la seguridad de los peatones y del propio conductor. Según informa Laura Queijeiro en el video, una de las normas más distinguidas es circular sin auriculares, pero sorprendentemente se ha convertido en la infracción más frecuente.  

Ante la cantidad de accidentes en vía urbana y la tendencia a circular en bicicleta y patinete eléctrico, la policía de las principales ciudades se ha puesto más estricta que nunca con los usuarios de los VMP. Una de las normas más obviadas por los usuarios está relacionada con el uso de auriculares. Según la Ley de Tráfico, “queda prohibido conducir utilizando cualquier tipo de casco de audio o auricular conectado a aparatos receptores o reproductores de sonido u otros dispositivos”. 

El uso de cascos se ha convertido en la infracción más común entre los conductores, suponiendo un peligro inminente para cualquier usuario que circule por las calles o carreteras: “Los auriculares lo que representan es un peligro, ya que los usuarios no se percatan de lo que tienen alrededor, ni si les pita un coche, o si hay un peatón cerca”, explica Juan José Quintas, inspector de la Unidad de Tráfico. Las sanciones por la infracción van desde los 100 hasta los 500 euros. 

En apenas dos meses, se han puesto más multas por uso indebido de bicicletas que en todo el año pasado, pero no solo por el uso de auriculares: “Las infracciones más comunes que detectamos son pasarse los semáforos en rojo, invadir la acera cuando tienen que circula por el carril de circulación, también el pasar con la bicicleta por los pasos de peatones sin bajarse de ella”. 

Los peatones se muestran alarmados ante las continuas imprudencias de los conductores: “De repente te pasa un patinete y yo me quedo sin aliento". La mayoría de la población ha sido testigo de alguna infracción: “Yo veo gente saltándose semáforos, no respetando la velocidad en algunos sitios”. 

Como consecuencia de la peligrosidad, ciudades como A Coruña han puesto en marcha una campaña de vigilancia mucho más estricta. Según informa Montse Paz, concejala de Seguridad Ciudadana en A Coruña, se trata de “una campaña pedagógica y una campaña también correctiva y sancionadora de aquellas conductas que causan un perjuicio”, un paso más por la seguridad del ciudadano y del conductor.  

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