La Audiencia de Guipúzcoa ha rechazado la petición de una familia para se restituya el comedor del colegio en el que estudiaban sus hijas por no proporcionarles un menú vegano. Según informa Maialen Larrinaga en el vídeo, a pesar de tratarse de un colegio concertado, el servicio del comedor está 100% financiado de manera privada por parte de las familias, por lo que no existe la obligación de ofrecer la alimentación exigida, pero la familia seguirá luchando para que su petición sea efectiva.
Según explica la madre de las dos menores afectadas y presidenta del FEUMVE, Noelia Estraviz, “el colegio se comprometió por escrito a ofertar un menú vegano. Al principio hubo problemas porque el cocinero como no quería hacerlo, estuvieron buscando un catering, pero ninguno cocina para dos niñas solo, entonces a final no le quedó más remedio que hacerlo, pero como no quería, lo hacía como le daba la gana”.
Según apunta la resolución de la audiencia provincial, el comedor trató de ofrecer el menú en varias ocasiones a las menores. Coincidiendo con la versión de la madre, trataron de contratar un catering e incluso se le ofreció a la familia traer la comida preparada de casa y calentarla en las cocinas del comedor, pero las ofertas fueron rechazadas directamente.
Durante una temporada, el cocinero trató de adaptarse a la alimentación de las niñas, pero su madre comenta que "había días que lo hacía bien y muchos otros días que no les cocinaba nada o les daba lechuga” y que “tras muchas reuniones y escritos al director”, decidió contarlo en redes sociales. Según afirma Noelia, esto desembocó en la retirada del servicio provisionalmente en abril de 2022: “Nos castigaron y nos quitaron el menú vegano”.
La familia denuncia haber estado ante una situación de trato discriminatorio hacia dos menores y la existencia de acoso escolar contra una de las hermanas. El juez ha rechazado ambas acusaciones y ha clarificado que el servicio del comedor no está obligado a ofrecer un menú personalizado, además que se trata de un servicio complementario desvinculado a la actividad educativa.
Las dos menores se encuentran escolarizadas en otro centro que les proporciona la alimentación que solicitaban, pero la familia ha puesto en manifiesto que no se quedará de brazos cruzados y seguirá luchando por la causa.
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