El acusado del crimen de Liaño, José Reñones, ha declarado esta mañana ante el juez. El presunto autor de los hechos, que se enfrenta a la pena máxima, ha reconocido que las amenazas a su mujer Eva eran habituales y que insultaba al bebé para hacerle daño a ella. Según informa Asier Bailez y Raquel Duva, Reñones ha negado haberlas matado y se ha mostrado muy tranquilo respondiendo a todas las partes sin ninguna oposición.

José Reñones ha declarado en la Audiencia de Cantabria por matar a su mujer y a su hija de 11 meses. Él tenía una orden de alejamiento hacia Eva tras ser condenado por violencia de género. “Estás loca. Subnormal, es lo que eres. No tienes ni puta idea de hacer nada”, esta es solo una de las frases que le decía el acusado a su mujer. Mañana, el acusado podrá hacer uso de la última palabra.

El juicio por el doble crimen de Liaño llega a su séptimo día con la declaración del acusado de asesinar a su mujer y a su hija de 11 meses. El jurado ha escuchado los audios que intercambiaban por WhatsApp. El 16 de diciembre de 2021, José Reñones se presentó en la casa de Eva y ella avisó a la Guardia Civil y a su familia. "Bueno, estoy aquí con la Guardia Civil. Estate tranquila. Ellos están con él hablando", afirmó ella en un audio.

Eva le tenía miedo. Ambos llevaban tres años de relación, aunque el conflicto comenzó tras nacer su hija. "José, de verdad, no me hagas esto. No puedo más", le decía ella. Reñones sentía odio hacia la niña y la familia de la víctima lo sabía. "No deberías tenerlo porque no la quiero pero es que tú tampoco tienes ni puta idea de tener un crío. No quiero ni oírla sino la apuñalo", le recalcó.

“Si quieres que nos matemos, nos matamos. A mí ya me la pela”, le llegó a decir a su mujer. “Te apuñalo pero rápidamente. No dejo de ti ni las huellas”, añadió en otra grabación. Un doble crimen que cumplió tras sus amenazas: apuñaló a Eva hasta matarla y asfixió a la menor.

El acusado niega su participación en los hechos y sostiene que "no las ha asesinado, segurísimo" porque "no tenía ningún motivo para hacerlo". "Yo no entré en esa casa, para nada", sentencia antes de subrayar que las vecinas que testificaron que lo vieron "están mintiendo". El encausado incide en que no entiende por qué la geolocalización de los teléfonos le sitúan en el lugar y hora de los hechos -que se muestra en los informes de la Benemérita- porque no estuvo allí.

Durante el interrogatorio, el acusado admite que ha hecho "muchas cosas malas", ha reconocido que se siente culpable de ello y ha pedido que "le condenen por eso". Así, justifica las amenazas de muerte diciendo que es un "bocazas" pero que "no deseaba la muerte de su hija". "Me he portado como un niño malcriado", añade.

La Fiscalía solicita prisión permanente revisable por el asesinato de la bebé, 25 años de cárcel por el de la mujer y otro año por quebrantamiento de condena. Está previsto que las acusaciones y la defensa presenten sus informes el miércoles y el jueves se reunirá el jurado para acordar el veredicto.

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