Alberto confió en su primo y le alquiló una vivienda de su propiedad, pero denuncia que lleva cuatro años sin pagarle. Un equipo de 'En boca de todos' se ha desplazado hasta la puerta de la vivienda y hemos podido hablar con él y con su primo okupa en directo.
Este hombre compra la vivienda en 2021, su primo, con el que tiene una relación excelente, necesita una casa y tras reformarla decide alquilársela a su primo y entra a vivir en ella. Sin embargo, ni paga el alquiler ni los suministros. Tras un primer intento de desokupación, asegura que no va a parar hasta recuperar su casa, pero, ¿conseguirá echar a su propio primo de la vivienda?
Primero con Alberto y luego con su primo, el programa recogía las versiones de los dos en directo. En primer lugar, el dueño de la vivienda explicaba, que el mismo día que sale del notario y le dan las llaves del piso, se las entrega a su primo. Desde ese momento, comienzan las excusas de su primo para pagarle: "A ver si puedo y así lleva cuatro años" apuntaba Alberto.
En referencia a cuánto es el total que le debe por estos cuatro años, el propietario asegura que ni le ha calculado por no "hacer sangre", pero comentaba que él se lleva haciendo cargo de la comunidad, del agua y del gas durante todos estos años.
A la izquierda de la reportera, escuchaba todas estas declaraciones Héctor, primo de Alberto y okupa de la vivienda. El familiar de Alberto afirma que trabaja y confesaba que no pagaba el alquiler porque "500 euros, siendo primos, me parecía excesivo por un alquiler". Ante estas palabras, Nacho Abad planteaba que entonces por qué aceptó, y él respondía: "Yo hablé con él y no me dijo ninguna cantidad, sino que ya lo hablaríamos, hasta que me dijo que eran 500 euros y yo le dije que no le iba a pagar tanto y que me iba a buscar otra casa".
Durante la conversación con el programa, de pronto se han empezado a escuchar unos gritos. Nacho Abad paraba la entrevista y pedía enfocar a la persona que estaba interrumpiendo este momento, era la mujer del primo okupa, que atacaba duramente a Alberto.
"¡Qué me busque él la casa, que yo para pagar 550 euros por esta mier**, me busco otra y no mantengo a su familia que nunca me han querido. Llevo cuatro años esperando que este señor me haga un p*** contrato", decía esta mujer a gritos desde la ventana del piso y volvía a su vivienda.