Sor Pilar, sor Isaura y sor Inmaculada, las últimas tres monjas del monasterio de Pedralbes, han sido despedidas por todos sus vecinos ante su inminente partida. Las clarisas son obligadas a abandonar el centro religioso que ha sido su hogar durante años por falta de relevo generacional. Según informan Marina Pérez, Marta Alcázar y Lorelei Esteban en el video, decenas de vecinos y figuras políticas se han acercado esta mañana al monasterio para arropar a las monjas en estos momentos tan delicados para ellas. 

Tras siete siglos de historia y albergar numerosas generaciones de clarisas, el monasterio de Santa María de Pedralbes se ve obligado a cerrar sus puertas definitivamente. En el día de Santa Eulalia, decenas de vecinos se han acercado a la Baixada del Monesti a gritos de ‘conservemos el legado humano e histórico de las clarisas de Pedralbes’ y ‘no vaciemos de vida el monasterio de Pedralbes’ para arropar a las monjas en su despedida y mostrar su descontento ante la partida. 

Sor inmaculada, sor Pilar y sor Isaura entraban esta mañana al centro religioso con pañuelo en mano. Los vecinos las recibían en la puerta con aplausos y muestras de cariño: “No soy católica, pero sí entiendo que era una comunidad”. Algunas figuras políticas también se han dejado ver en la despedida de las clarisas como Oriol Junqueras y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que ha manifestado tener un sentimiento agridulce: “Es un sentimiento de alegría porque es la patrona de la ciudad de invierno y a la vez de tristeza porque hoy las tenemos que despedir”. 

Los asistentes a la ceremonia han agradecido la labor de las religiosas durante todos estos años. El traslado de las clarisas a otro centro de la misma orden religiosa es inminente, aunque ellas siguen teniendo la esperanza de volver a la que ha sido su casa. Este 15 de febrero las monjas viajarán hacia la fraternidad de Santa Clara de Vilobí d'Onyar, en Gerona.  

Las hermanas, con una tristeza infinita, se mostraban agradecidas ante las constantes muestras de afecto de los vecinos de Pedralbes: “Para mi estos últimos días están siendo muy tristes (...) personalmente, es desgarrador”, comenta una de las clarisas.  

Esta no es la primera vez que las clarisas se ven obligadas a abandonar el centro religioso. Durante toda la historia del monasterio, las monjas se han tenido que marchar al menos cinco veces, pero siempre han acabado regresando. Los vecinos han exigido que se sigan conservando las instalaciones para que no queden abandonadas: “No queremos que se desmonte un monasterio histórico de 700 años”. 

Ante la presión de los barceloneses, el alcalde ha declarado que el monasterio es una parte fundamental del patrimonio de la ciudad. El ayuntamiento además se ha comprometido a hacerse cargo de la conservación del centro religioso y a preservar la misa de los domingos, una decisión aplaudida por los vecinos, pero nublada por la tristeza que ha generado la despedida de las ultimas clarisas de Pedralbes. 

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