La búsqueda de empleo puede suponer un desafío a cualquier edad, pero para las personas mayores de 50 años, el reto resulta aún mayor debido a los tristemente habituales prejuicios asociados a la experiencia o la edad. Sin embargo, con un currículum bien estructurado y actualizado se pueden transformar estas barreras en oportunidades, destacando todos esos conocimientos y logros que solo décadas de experiencia pueden ofrecer.
El formato del currículum es crucial para causar una primera impresión positiva. Para los profesionales mayores de 50 años, es fundamental optar por un diseño limpio, fácil de leer y que destaque sus logros más relevantes. Esto es lo que debes tener en cuenta antes incluso de ponerte manos a la obra:
La experiencia acumulada es uno de los mayores activos de un candidato senior, pero no es necesario incluir toda la trayectoria laboral. En su lugar, elige aquellas experiencias laborales y logros más destacados.
Por ejemplo, en lugar de simplemente listar tus responsabilidades, menciona los logros obtenidos. Por ejemplo: "Incrementé las ventas en un 25% en dos años consecutivos" o "Lideré un equipo de 10 personas para implementar un proyecto con éxito". También es importante estacar habilidades y capacidades como el liderazgo, la gestión de equipos, resolución de conflictos o contar con experiencia en mentoría, que son cualidades altamente valoradas en el mercado laboral actual.
Un currículum genérico no es la mejor alternativa para tratar de llamar la atención hacia nuestro perfil en un mercado laboral competitivo. Adapta cada versión a las ofertas específicas, utilizando palabras clave del anuncio de empleo.
Empieza escribiendo un párrafo inicial que resuma tus habilidades más relevantes y cómo puedes aportar valor al puesto, adaptándolo para cada oferta a la que apliques. Otro aspecto a tener en cuenta es que muchas empresas utilizan sistemas de filtrado automatizados. Incluir términos específicos del sector aumentará las probabilidades de que tu currículum sea revisado por un reclutador humano.
Uno de los principales prejuicios hacia los candidatos senior es la supuesta falta de competencias digitales. Contrarresta este estigma destacando tus conocimientos tecnológicos relacionados con la oferta a la que te presentas, y menciona cursos o certificaciones recientes en herramientas digitales, software especializado o tendencias del sector.
Para evitar que un currículum extenso se perciba como desfasado, selecciona experiencias relevantes de los últimos 10-15 años. Los roles más antiguos pueden mencionarse brevemente en una sección aparte como "experiencia adicional".
Otra alternativa es dejar a un lado el formato cronológico habitual de estos documentos, y estructurar el currículum en torno a tus habilidades y logros más destacados, reduciendo la importancia de las fechas en tu experiencia.
Aunque tu experiencia es tu fortaleza, algunos reclutadores pueden tener sesgos inconscientes hacia la edad. Minimiza este riesgo evitando incluir detalles como las fechas de finalización de estudios siempre que no sean esenciales para el puesto.
Según un informe de Generación Savia, las personas mayores de 50 años aportan cualidades como madurez, estabilidad y experiencia, valores que muchas empresas buscan pero no siempre saben identificar.
Por otro lado, expertos en recursos humanos recomiendan que los candidatos senior aborden los prejuicios de forma proactiva, destacando su capacidad de adaptación y su compromiso con el aprendizaje continuo.
Con todo esto presente, la labor de hacer un currículum pasados los 50 años resultará algo más ligera, pudiendo incluso ser una ventaja competitiva si se consigue destacar de la manera adecuada experiencia, habilidades transferibles y logros relevantes. Con un diseño claro, información adaptada al puesto y una estrategia que refleje tus competencias actuales, estarás mejor preparado para enfrentarte al mercado laboral. Y es que, la edad no debe ser una barrera, sino un activo que aporte valor.